...mundo de cifras. Todo está contabilizado, archivado, computerizado. Cualquier acto, gesto, movimiento pasa a formar parte de una estadística. Y los medios se encargan de mostrarnos todas las cifras para que nos concienciemos de lo que ellos quieren. O, si lo publicitan poco, para que no nos concienciemos de lo que ellos quieren. Aunque seguro es que lo hacen para que veamos que solo somos un número más.

Lo que a mí me extraña es como luego el ser humano acepta esas cifras. Porque podemos estar muy concienciados todos de lo malo que es que maten a otras personas por no defender la misma opción política. O de lo malo que es que alguien mate a la persona con la que convive o convivía. Pero luego no parece que estemos igual de concienciados de otros tipos de muertes tales como los accidentes de tráfico (unos 6.000 fallecidos en un año), las provocadas por elementos de contaminación ambiental (unos 16.000 en un año) o los daños del tabaco (unos 50.000 al año) por poner algunos ejemplos.

Se ve que solo las muertes violentas a manos de otros son las únicas que nos afectan. Y entonces piensas que tú al conducir borracho o a una velocidad inadecuada no disparas a nadie... o al soltar la carga de productos químicos de tu empresa a la atmósfera no apuñalas a nadie... o al fumar al lado de los que no fuman no golpeas a nadie.

Y al fin y al cabo eso es lo que cuenta. O eso cree la mayoría.